“Maternidad sin filtros: la verdad que nadie te cuenta”

“Maternidad sin filtros: la verdad que nadie te cuenta”

Hoy quiero abrir mi corazón.Porque hay una realidad de la que casi no se habla…Se ha romantizado demasiado la maternidad.La lactancia.Como si todo fuera perfecto.Como si todo fuera amor, sonrisas y flores.
Pero no. También hay dolor. También hay llanto.

Y hoy vengo a contarte mi verdad.

Hace poco me convertí en mamá.

Y aunque mi embarazo fue relativamente bueno, mi mundo emocional se derrumbó.

La sociedad espera que estés feliz, que sonrías, que disfrutes…

Pero ¿qué pasa cuando tu cuerpo y tu mente no te permiten sentir eso?

Yo no me sentía bien.

Y me sentía culpable por no estar bien.

Además, cuando supe que mi bebé no sería una niña, mi corazón se rompió un poquito.

Tenía una ilusión, un sueño…

y de momento, me sentí mal por sentirme mal.

Pero aprendí que eso también es parte del proceso.

Y si tú lo has vivido, mamá… te entiendo. Llóralo, vívelo.

Porque va a pasar.

Hoy, mi hijo es mi vida entera.

Verlo crecer sano. Ver su emoción cada vez que le doy pecho.
Sentir que soy todo lo que él necesita, aunque sea relativamente por poco tiempo…Cura cualquier sentimiento que haya tenido.

Hay cosas que nadie te dice.

No te dicen que tu ánimo puede caer a un nivel que ni tú misma controlas.

Que puedes mirarte al espejo y no reconocerte.

Que la ropa ya no te sirve.

Que no puedes comer lo que te gusta.

Que ni siquiera puedes tener intimidad.

Hay mujeres que no pueden tener relaciones durante el embarazo por distintas razones.

Y después del parto… todo cambia.

No sé si lo sabías, pero cuando un bebé nace por parto vaginal, los nervios de la vagina se rompen.

Y eso afecta directamente tu capacidad para sentir placer. Tarda en sanar.

Tarda en que puedas recuperar esa parte íntima, esa conexión.

Obviamente, no todas las mujeres pasan por esto.

Algunas se recuperan más rápido, y eso también es válido.

Pero la verdad es que a muchas sí les pasa esto, y es real.

Así que, si tú lo estás viviendo, no te sientas sola.
Tu cuerpo está cambiando. Tu mente también.

 

Y a veces te sientes sola, invisible, rota.

Todo eso —la mente, el cuerpo, el cansancio, la soledad—

se convierte en una bomba.

Y si no buscas ayuda… explota.

Yo siento que tengo una suerte brutal.

Tengo un esposo que no me ha dejado sola ni un minuto.

Me cuidó durante mi embarazo, me añoño, me amó, me entendió…

más de lo que yo misma me entendí.

Ahora, en la lactancia, ha estado ahí apoyándome 100%.

Y sé que en la crianza de nuestro hijo también lo hará.

Pero sé que no todas gozan de esta bendición que yo tengo en mi vida.
Así que si no te está pasando esto… lucha.

 

Busca ayuda.

Rodéate de personas que sí te sostengan.

También soñé con lactar. Y lo hago.

Pero no puedo mentir: es duro.

Es la mejor decisión para mi hijo, sí. Le da todo lo que necesita.

Pero cada toma es un sacrificio.

Es agotador física y mentalmente.
Tu bebé te necesita cada dos horas.

 

Tu cuerpo está cansado todo el tiempo.

Y tú solo piensas: ¿cómo llego al final del día?Si decidiste lactar, hazlo con amor.

 

Y si decidiste no hacerlo, no te juzgues.

Nadie puede juzgar tu proceso.

Y si te estás sintiendo rota…

Si tu mente ya no da más…

Busca ayuda.

Yo lo hice.

Tomo una pastilla diaria para manejar mi ansiedad y mis emociones.

Y no me avergüenzo.

Lo hice por mí.

Lo hice por mi bebé.
Porque es de valientes pedir ayuda.

 

Es de valientes decir: “no puedo sola”.

Así que mamá, no te dejes caer en ese vacío.

No todo es bonito.

No todo es fácil.

La maternidad es amor…

pero también es duelo, transformación y renuncia.

Y necesitas sanar para poder dar.

Amarte a ti es el primer acto de amor hacia tu hijo.

Cuídate, abrázate, recupérate.

Tu bebé te necesita… pero tú también te necesitas.
Te hablo desde el corazón,

 

como una mamá que ha vivido casi todo lo que te he contado…

y que no se arrepiente de haber dicho: “necesito ayuda”.


Gracias por escucharme.

0 comments

Leave a comment

Please note, comments must be approved before they are published